Declaración del Frente Antifascista de Argentina ante el asesinato de Susana Montoya

El Frente Antifascista de Argentina manifiesta su enérgico repudio ante el asesinato de Susana Beatriz Montoya, ocurrido días pasados en la provincia argentina de Córdoba.

En ese sentido, denunciamos ante la opinión pública nacional e internacional, que el gobierno de nuestro país nos está exponiendo a un momento antidemocrático muy agudo y violento. Ahora el poder fascista ha activado sus escuadras. 

Siembran mensajes mafiosos y han elegido como objetivo principal a las personas militantes  de derechos humanos y a los partidos de izquierda. Esta es la Argentina que nos reserva el poder fascista. 

Susana fue la compañera de un militante revolucionario del ERP -Ricardo Fermín Albareda, quien permanece desaparecido desde su ilegal detención en 1979- y es mamá de Fernando Albareda, integrante de la agrupación H.I.J.O.S., una organización de derechos humanos, cuyo acrónimo remite a un nombre emblemático: Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio. 

Ante el fascismo no olvidamos. Salimos del silencio y hablamos para afirmar un ideal ético de Justicia y Paz, pues ninguno de estos dos derechos fundamentales de los pueblos está garantizado hoy en la Argentina que habitamos.
El momento muy agudo de crítica antidemocrática, que es elaborado por un poder fascista que no se presenta como tal, afecta a todo el  campo popular. 
El fascismo es siempre un poder capaz de todos los oficios persecutorios y sabe activarlos según la ocasión. También tiene la capacidad de infiltrarse en el campo de la emancipación para que ésta se arroje contra sí misma. 
El campo popular es un espacio habitado por personas de carne y hueso. Por tanto, afectar el campo popular significa afectar esos seres de carne y hueso, extirparles de esa configuración social para que el poder de nuestro campo sea fragilizado y tienda a la desaparición. El fascismo hizo, hace y hará  todo para romper el campo nacional y popular, para que deje de desempeñar un papel en la política, para que no se oiga hablar de él, para que los acontecimientos de la historia lo arrollen.

Las amenazas de muerte y las mentiras, como el propio asesinato,  buscan deshumanizarnos para avanzar en su proyecto de apropiación, buscando que  la sociedad no reaccione con empatía. Saben que la democracia argentina fue fruto de la lucha en defensa de la Memoria, la Verdad y la Justicia, y vienen por ella.

Hacemos un llamado a estar unidos y unidas en defensa de la vida.Queremos enviar nuestro abrazo a la familia y seres queridos de Susana Montoya. También al pueblo argentino, que siente este crimen como un crimen contra nuestra democracia.

Buenos Aires, 6 de agosto de 2024


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